Los resfriados comunes son infecciones virales que afectan las vías respiratorias y son una de las enfermedades más frecuentes en el mundo. Los síntomas típicos incluyen congestión nasal, dolor de garganta, tos, estornudos, dolor de cabeza y, en ocasiones, fiebre leve. Aunque suelen ser molestias menores que se resuelven en una o dos semanas, pueden resultar incómodos y afectar la calidad de vida de quien los padece.
¿Que es un resfriado?
El resfriado es causado principalmente por rinovirus, aunque existen otros virus que también pueden desencadenar esta infección, como los coronavirus y los adenovirus. La transmisión ocurre a través del contacto directo con personas infectadas o superficies contaminadas, así como por el aire al toser o estornudar.

Prevención de los resfriados.
Para prevenir los resfriados, se recomienda mantener una buena higiene, como lavarse las manos con frecuencia, evitar el contacto cercano con personas enfermas y no tocarse la cara con las manos sucias. Durante las estaciones en que estas infecciones son más comunes, como el otoño y el invierno, es importante estar especialmente alerta a estas medidas.
Aunque no existe una cura específica para el resfriado, el tratamiento se centra en aliviar los síntomas. Esto puede incluir el uso de descongestionantes, antitérmicos, o remedios caseros como infusiones de hierbas, miel y limón. Además, descansar y mantenerse bien hidratado son claves para una recuperación más rápida.
Las infusiones son una excelente opción para aliviar los síntomas del resfriado y brindar un poco de confort cuando te sientes mal. Existen varias hierbas y ingredientes que, al ser infusionados, pueden ayudar a calmar la garganta, despejar las vías respiratorias y fortalecer el sistema inmunológico. En La Teterita disponemos de diferentes plantas puras, así como las mezclas para ayudarte recuperar más rápido.
Una de las infusiones más populares es el té de jengibre. El jengibre tiene propiedades antiinflamatorias y puede ayudar a reducir la congestión. Simplemente corta unas rodajas de jengibre fresco, hiérvelas en agua y añade un poco de miel y limón para un sabor delicioso y reconfortante. También puedes usar el jengibre deshidratado, o rooibos con jengibre y limón, que te aportará un extra de sales minerales.

Infusión de jengibre
Otra opción es el té de manzanilla, que es conocido por sus propiedades calmantes. Además de ayudar a relajar, la manzanilla puede aliviar la irritación de la garganta. Puedes prepararlo con flores secas de manzanilla y disfrutarlo caliente.
El té de menta también es una gran elección. La menta tiene un efecto refrescante y puede ayudar a abrir las vías respiratorias, facilitando la respiración. Puedes hacer una infusión con hojas de menta fresca o seca.
No olvidemos del tomillo. Es una hierba aromática muy apreciada no solo por su sabor en la cocina, sino también por sus múltiples propiedades beneficiosas para la salud.
El tomillo contiene compuestos como el timol y el carvacrol, que tienen propiedades antibacterianas y antiinflamatorias. Esto lo convierte en un aliado para combatir infecciones y reducir la inflamación. Es conocido por sus propiedades expectorantes, lo que significa que puede ayudar a aliviar la tos y a despejar las vías respiratorias, siendo útil en casos de resfriados o infecciones respiratorias. Gracias a sus propiedades antimicrobianas y antioxidantes, el tomillo puede ayudar a fortalecer el sistema inmunológico, lo que es especialmente beneficioso durante la temporada de resfriados y gripes. Es recomendable tomarlo no solo durante la enfermedad, una infusión al día ayuda a prevenirla.
Por último, el té de equinácea es conocido por sus propiedades que estimulan el sistema inmunológico. Beberlo durante un resfriado puede ayudar a acortar la duración de los síntomas.
Recuerda que, aunque las infusiones pueden ser un gran apoyo, es importante descansar y mantenerte hidratado.